En primer lugar, empezamos la clase del día 11 leyendo el diario del día anterior, y posteriormente empezamos con los métodos de enseñanza en los medios de comunicación.
Tratamos el método Kumon: adiós al fracaso escolar en matemáticas. Josetxu nos explicó que consistía en que el alumnado que iba a esas academias lo hacía cómo mínimo 2 veces y un cuarto de hora a la semana, y tienen un profesor particular que les ayuda a resolver sus problemas. Según lo que pone es que el método que sigue es autodidacta, pero Josetxu nos dijo que si es autodidáctica no sigue ningún método. Esta publicidad es engañosa, ya que ayuda a la gente que quiere aprender, pero, la gente que no quiere aprender no lo va a hacer por muchos métodos que aparezcan, ya que la única manera para obligar a alguien a aprender sería a través de la tortura, y eso obviamente, es inviable. En la educación no se puede garantizar nada.
A continuación, nos explicó los 3 efectos con gran influencia didáctica (hay más, pero los veremos más adelante) que son: el efecto Pigmalión, el efecto halo y el efecto qwerty.
El efecto Pigmalión es un suceso por el que una persona consigue lo que se propone previamente a causa de la creencia de que puede conseguirlo (es un mito). ‘’Las expectativas y previsiones sobre la forma en que de alguna manera se conduciría a los alumnos, determinan precisamente las conductas que los profesores esperaban (Rosenthal y jacobson). Una profecía autocumplida es una expectativa que incita a las personas a actuar en formas que hacen que la expectativa se vuelva cierta. Aquí nuestro profesor nos contó que lo que hicieron fue una investigación impresentable, que consistía en que les proporcionaron a los profesores los cocientes intelectuales (inventados). Esto fue a principio de curso… y lo que sucedió fue que los niños que supuestamente tenían un CI alto terminaron con un CI alto y al revés, los que supuestamente tenían un CI bajo fracasaron y se quedaron con un CI bajo. Esto es antieducativo, y tendría que estar prohibido. A raíz de esto, Josetxu nos recordó que él había aplicado el efecto Pigmalión con el tema de coeducación (cuando unos 200 catedráticos valoraron 2 curricula el de John y el de Jennifer). Para terminar con este efecto nos expuso un anuncio que salió hace un tiempo en televisión.
El efecto Halo es un sesgo cognitivo, un fenómeno psicológico que hace pensar que unas características limitadas se aplican al todo. Consiste en apreciar una característica en particular de una persona y generalizar la personalizar o aptitudes de ésta en torno a la característica apreciada, aun cuando el resto de sus características o habilidades no se conlleven con la evaluada.
Por último, el efecto QWERTY. Existe una tendencia a que el primer producto utilizable, pero todavía rudimentario de una tecnología nueva se afiance, he llamado a esto el fenómeno qwerty. La primera hilera de las teclas alfabéticas de la máquina de escribir corriente dice qwerty. Para él esto simboliza la manera en que la tecnología demasiado a
menudo puede servir no como una fuerza de progreso si no para mantener las cosas estancadas. La disposición qwerty no tiene una explicación racional sólo histórica. Fue introducida en respuesta a un problema de la primera época de la máquina de escribir. Las teclas solían atascarse y la idea fue minimizar el problema de colisión separando aquellas teclas que aparecían frecuentemente en secuencia inmediata. A penas unos años después el mejoramiento general de la tecnología eliminó el problema de atascamiento, pero qwerty subsistió. Estamos en proceso de atrincherarnos en un anacronismo preservando prácticas que no tienen ninguna base racional más allá de de sus raíces histórica en un periodo anterior del desarrollo tecnológico y teórico.
Finalmente terminamos hablando sobre los mapas de Mercator y de Peters.
Descubrir que la Tierra no es exactamente como se ve en los mapas suele ser un pequeño shock. Una vez recuperado de la impresión inicial, se empieza a analizar y digerir el por qué, y es entonces cuando aparece el nombre de Mercator y las proyecciones. Posteriormente, una vez asimilado el tema de las proyecciones, o bien dejado por imposible, suele llegar la fase en la que se indaga en los motivos sobre el porqué de usar la proyección de Mercator, y entonces inevitablemente surge la idea de la hegemonía de Europa, de la visión centralista, del Norte sobre el Sur, etc… e inevitablemente también aparece a colación el mapa de Peters, como supuestamente el “mapa de verdad”.
Sin embargo, ningún mapa es real en realidad, no hay un mapa que sea verdad y otros que sean mentira, todos son igual de verdad e igual de mentira a la vez.
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