La clase comenzó, como es habitual, leyendo el diario de la clase anterior que fue elaborado por Ruth Martínez. Cuando Ruth acabó de leer su diario, pasamos a ver unos ejemplos de evaluación.
El primero consistía en contestar 22 preguntas de cultura general para ser un conductor de autobús. Eran preguntas complicadas para un ciudadano común, por ejemplo, ¿Dónde habitan los bosquihumanos? Josetxu hace hincapié en que es totalmente innecesario saber todo esto para un conductor de autobús ya que no es relevante para ellos y no influye en su profesión.
El segundo ejemplo era una encuesta a los profesores, donde El alumnado evalúa al profesorado. Esto no tiene mucho sentido ya que los alumnos no están especializados en cada materia y al final, estas encuestas están hechas a voleo por los estudiantes, ya que no poseen los mismos conocimientos que el educador. Estas encuestas no sirven mucho porque por muy mala nota que lleven los maestros no van a mejorar de repente sus trabajos. Lo adecuado sería poder argumentar los aspectos en los que el alumnado está descontento con el profesor.
El tercer ejemplo se da en Oviedo, donde José Luis Fernández Ruiz, catedrático de biofísica en la facultad de Medicina suspendió a 145 de 146 educandos. Su argumento es que la universidad debe “crear hombres” y lo sigue defendiendo hoy en día. Es complicado para un alumno de Medicina debido a que la mayoría no tienen física en bachillerato ya que la modalidad de salud no la incluye de manera individualizada. Esto quiere decir que un alumno de Medicina puede sacar 9,5 en todas las materias y un 0 en biofísica.
El cuarto ejemplo era de nuestra facultad, un profesor puso un examen de la ESO de matemáticas en la asignatura Didáctica de las Matemáticas en 2º de Magisterio Primaria. Uno de los problemas era de aplicar el teorema del cateto y el teorema de la altura en un triángulo ABC. Este ejercicio es un problema clásico que se hace en Matemáticas en la ESO.
Otro ejemplo fue un examen en el que se le preguntaba al alumno en qué batalla murió Napoleón, donde el alumno respondió en la última. Esta respuesta está bien pero el evaluador lo dio por error ya que quería que dijese el nombre de la batalla y no una respuesta tan obvia como “la última”.
La acción tutorial orientará el proceso educativo individual y colectivo del alumnado en el conjunto de la etapa. La tutoría y la orientación forman parte de la función docente. La obligación de los docentes es ponerlo por escrito una vez al trimestre para los tutores legales del alumno.
Antes de los setenta no se calificaba a los estudiantes y se hacía a libre albedrío del maestro. En la L.O.G.S.E. se evaluaba sólo con dos opciones: progresa adecuadamente (PA) y necesita mejorar (NM). Con el cambio a la L.O.C.E. y L.O.M.C.E. se pasó a calificar por números: Insuficiente (0-4), Suficiente (5-6), Bien (6-7), Notable (7-9) y Sobresaliente (10).
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